El genocidio que ejecuta Israel, y la legalidad internacional.
Opinión.
Daniel LOBATO.
“El fiscal británico Karim Khan llegó a la Corte Penal Internacional, CPI, con la misión de archivar las causas abiertas por crímenes de guerra a Israel y EEUU. Todo iba bien. Khan cumplía con sus amos, occidente e Israel; hasta mandó capturar a Putin. Pero llegó un inesperado genocidio en Palestina.
La montaña de sangre y cuerpos palestinos provocaban unas fracturas en la arquitectura legal internacional que amenazaban con derrumbarla de inmediato. Tras ocho meses de exterminio e incluso resoluciones de la CIJ, Khan, casi contra su deseo, se vio forzado a hacer algo.
En mayo, Khan emite una propuesta de detención en la que incluyó más palestinos, Deif, Haniyeh y Sinwar, que israelíes, Netanyahu y Gallant. Intentaba apaciguar a sus patronos occidente e Israel. Incluso viajó a Tel Aviv y se entrevistó con israelíes, nunca con palestinos.
A pesar de su grotesca propuesta de perseguir a más palestinos que a israelíes, el apaciguamiento a sus amos no funcionó. Pobre Khan. Comenzaron las amenazas a su integridad y a otros miembros de la CPI. La jueza que presidía el caso dimitió ‘por motivos de salud’.
En estos meses la sala retiró las órdenes contra Haniyeh y Sinwar tras sus asesinatos. A pesar de las presiones, finalmente la Sala de la CPI desestimó los recursos del régimen israelí, y emitió las órdenes contra Deif, del que no se conoce su estado, Netanyahu y Gallant.
Los líderes occidentales, patronos de Israel, se han visto forzados a hacer declaraciones de apoyo a la decisión de la CPI de capturar a Netanyahu. Son declaraciones sin ningún entusiasmo, lacónicas y pragmáticas, a diferencia de las entusiastas con la orden contra Putin.
Pero hay cierto caos en occidente: a pesar de apoyar a Netanyahu durante el genocidio, de pronto deben dejarle caer para intentar salvar al régimen genocida israelí y simular que respaldan la legalidad internacional. Algunos europeos y Canadá lo han hecho. Y EEUU?
EEUU ha rechazado la orden contra Netanyahu. Recordemos las amenazas y sanciones de Trump a la anterior fiscal Fatou Bensouda y a la CPI por la causa a EEUU por sus crímenes en Afganistán. EEUU se juega mantener su colonia israelí y su decreciente poder en Oriente Medio.
Todo esto refuerza las fracturas y contradicciones en occidente que el sacrificio palestino logra provocar. Está en juego si colapsa una fachada de arquitectura internacional que hasta ahora sólo era para que los países occidentales castiguen con ella al resto del planeta.
El exterminio y devastación en Palestina (también en Sudan o Congo) muestra claramente que el actual edificio de legalidad internacional e instituciones son una herramienta del poder occidental con la que ha sostenido el colonialismo, el genocidio, y más cosas.
Europa y EEUU desean conservar todo: que perviva Israel por sus intereses geopolíticos y también que perviva la actual presunta legalidad e institucionalidad internacional. Ambas cosas han sido incompatibles desde que en 1948 se erigió un régimen colonial en Palestina.
Los deseos de Europa y EEUU están condenados al fracaso. Como Vietnam o Argelia, el sacrificio de Palestina tumbará al régimen israelí y, dentro del contexto geopolítico, los palestinos también serán los catalizadores de un completo cambio en las estructuras internacionales.”